Hágase la luz… y la luz se hizo.
Hágase en mí según tu palabra… y la Palabra se hizo hombre.
La palabra del Ser todopoderoso
crea el universo; la palabra de una criatura libre da a luz al Dios hecho
carne.
Explicaba el P. Fondevila
en sus ejercicios espirituales: si grande fue el Hágase de Dios creador, ¡cuán
más grandioso fue el Fiat de María,
que permitió que fuera engendrado todo un Dios!
Si la palabra del Creador
es todopoderosa, ¿qué milagro surgirá de la palabra, cuando la voluntad de Dios
y la libertad humana se unen?
Mi Dios, mi Amor… hágase en mí como tú sueñas.